El Bruxismo (rechinamiento) es simplemente el acto de estar moviendo la mandibula con fuerza, estando los dientes en
contacto, provocando que estos se desgasten y fracturen. Este movimiento se hace de una forma inconsciente y se dice que es un trastorno psicofisiologico.
Estos desgastes vienen a comprometer la salud bucal de una forma funcional y estética.
El Bruxismo es un problema que ha estado presente en nuestras sociedades durante mucho tiempo, y es solo un padecimiento de los muchos relacionados con los desordenes que afecta la articulación de la mandíbula (articulación
temporomandibular).
Este Bruxismo evoluciona a medida que los dientes de adulto toman su posici6n dentro de la boca, junto a los dientes deciduos (dientes de leche) y se inicia un periodo de adaptación para mantener un equilibrio entre estos nuevos contactos dentales, los contactos ya existentes y la posici6n mandibular dentro de la articulación temporomandibular.
Este equilibrio se logra en la gran mayoría de casos, pero es un equilibrio muy sensible a factores externos e internes, por lo que puede llegar a romperse y así desarrollar el Bruxismo.
Hay varies factores que deben juntarse para que se desarrolle el problema, entre ellos se encuentra la tensión emocional (estrés); además otro factor determinante será la presencia de interferencias oclusales (contactos dentales no adecuados).
Estos están íntimamente relacionados con mala posición dental, perdida de piezas dentales o prótesis y coronas mal colocadas.
Los dientes están hechos de materiales naturales sumamente resistentes, pero esto no es impedimento para detener este desgaste, por lo tanto es il6gico tratar este problema con simplemente restaurar este desgaste, al hacerlo así, solo se ataca un efecto y no la causa, provocando que el problema real siga desarrollándose.