Es de vital importancia establecer junto al paciente prioridades y objetivos para balancearlos con pronóstico y presupuesto, en otras palabras traducir lo que el paciente quiere a lo que se pudiera hacer según las condiciones presentes.
Para evaluar dichas condiciones se vuelve primordial contar con una visión integral de los diferentes problemas del sistema masticatorio, proporcionando así un mejor diagnostico, y por supuesto una mejor opción de tratamiento.
Como un ejemplo podemos nombrar los procedimientos estéticos, estos se han introducido mucho en el lenguaje del paciente, por lo tanto es casi obligatorio que todo odontólogo tenga un conocimiento básico de esto; lo que en algunas ocasiones ocurre, es que nos limitamos a ver un problema e inmediatamente pensamos en que tipo de material, tono o marca usaremos. El buen diagnostico, no es solamente tomar la decisión de que utilizar, sino poder apreciar el problema de fondo que pueda existir.
Hoy en día se cuenta con una grandísima gama de productos, materiales y compañías que continuamente nos bombardean con ideas e innovaciones, y será labor de nosotros el poder determinar su verdadera utilidad.
Por lo tanto se vuelve primordial juntar diferentes especialidades para proporcionar alternativas mucho más viables a nuestros pacientes; Al contar con una buena ínter consulta se podrá tomar en cuenta más factores que podrán ser la diferencia para proporcionar un mejor tratamiento al paciente.
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