Muchas personas ya han utilizado o conocen este término y los identifica con su problema de desgaste dental.
Estas guardas se han ido introduciendo en el mercado desde hace un tiempo atrás, su función es algo lógico y simple, venir a proteger la dentadura durante el rechinado nocturno.
Esta lógica no es necesariamente la correcta, el problema real no necesita el simple hecho de colocar un material entre los dientes para que se desgaste antes.
Una guarda oclusal (férula, placa de mordida, etc),es un dispositivo de mucha ayuda para realizar un buen diagnóstico,
por lo tanto necesita una adecuada preparación y planificación.
Lo fantástico de este dispositivo, es que realizándolo adecuadamente viene a darle al sistema masticatorios las características que no posee o a perdido(dependiendo del caso),sin modificar en ningún momento los dientes del
paciéntese hecho nos ayudara a poco a poco modificar posiciones mandibulares e ir planificando los posibles cambios que se tendrán que hacerse en la dentadura.
Hay muchos tipos de guardas, así como muchos disturbios de la articulación temporo mandibular, la relación que tiene esta articulación con muchas estructuras anatómicas le da una sobresaliente importancia. El guarda nos permite una modificación del componente mandibular dentro de la articulación para poder ir disminuyendo los síntomas del paciente.
Lo complejo del sistema masticatorio es lo que obliga al clínico a estar atento a signos y síntomas, que puede desarrollar el paciente y poderlos conjugar para dar un mejor diagnostico. Muchos síntomas son mal evaluados a menudo y no se les da la importancia que tienen y al contrario no se le relaciona con el problema real que pudiera existir.
A la vez, el tratamiento podría ser realizado o complementado por distintas especialidades odontológicas, haciendo así imprescindible el tener una adecuada ínter consulta de casos con distintos especialistas.
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